Marzo 31 del 2006, Palacio de los Deportes, Ciudad de México. Después de tres largos años de ausencia, Oasis regresaría a nuestro país, presentando su nuevo álbum de aquel entonces: Don’t Believe the Truth.

El Palacio de los Deportes no tardó en abarrotarse, incluso en la presentación de los teloneros: Vaquero, quienes se encargaron de prender a la gente liderados por su vocalista Chetes. En la media hora que tocaron interpretaron temas como “All Day Dreamer”, “Space is Fake”, “From Nowhere”, “Sunshine” cerrando espectacularmente ante la ovación del público con “Dying to Live”.

Por fin era hora de que Oasis saliera a escena. La gente se encontraba ansiosa. Los hermanos Gallagher aparecieron ante un público sediento de rock, tocando la primera canción de su nuevo disco: Turn Up the Sun. De inmediato la gente se conectó con un Liam de sombrero y chamarra de cuero y un Noel de acordes poderosos, quien después interpretaría de manera magistral, solos improvisados en canciones como: “Supersonic” y “Bring it On Down”.

Junto con algunos temas del nuevo álbum como: “Mucky Fingers”, “Lyla”, “The Importance of Being Idle” y “A Bell Will Ring”, tocaron sus más antiguos éxitos: “Live Forever”, “Cigarettes and Alcohol”, “Morning Glory”, “Supersonic”, “Songbird”, “The Masterplan” y “Acquiese”.

Después de una hora intensa, en la que Liam no dejó de babear el micrófono y de cantar con su pose característica, arqueando la espalda hacia el frente y con los brazos atrás, anunció ante el desconcierto de la gente que tocarían su última canción. La gente protestó pero cuando comenzaron los acordes de “Rock n’ Roll Star”, no tuvieron más remedio que vibrar al ritmo de la guitarra de Noel y corear el famoso “Tonight I’m a Rock n’ Roll Star”.

Oasis se despidió ante un público que exigía “otra, otra, otra” y regresó tres minutos después para terminar la velada con broche de oro, cantando sus éxitos más conocidos: “Wonderwall”, “Champagne Supernova” y “Don´t Look Back in Anger”. “So, Sally can’t wait, she knowes it’s too late, as we walked on by”, cantaron los presentes a todo pulmón, mientras Noel se concentraba en tocar el requinto.

En estas tres canciones la gente adornó el Palacio de los Deportes con miles de encendedores prendidos, que hacían juego con las tenues luces azules y moradas que salían del escenario.

Por último, Oasis se despidió con la canción “My Generation”, del grupo The Who. A pesar de que muchos de los fanáticos se quedaron con ganas de escuchar “Don’t Go Away”, “Stand by Me” y “Stop Crying Your Heart Out”, no pudieron evitar salir con una sonrisa y cantando “Let There Be Love”.

El próximo 26 de noviembre, Oasis estará de vuelta en México y por primera vez se presentará en las ciudades de Guadalajara y Monterrey, para completar la gira de su nuevo álbum de estudio “Dig Out Your Soul”. En esta ocasión Oasis no viene a repetir la experiencia de hace dos años, sino a dejar huella y a demostrar porqué ya tienen un lugar ganado en la historia de la música.